Es una de las mejores escritoras españolas de la actualidad, superventas, ganadora de numerosos premios incluido el Planeta, y con sus novelas traducidas a un sinfín de idiomas. Su primer libro pasó prácticamente desapercibido, pero inmediatamente después publicó su famosa Trilogía del Baztán, con la que fue descubierta y leída por el gran público.
Los lectores de esta trilogía, coincidirán conmigo en la magnífica descripción que hace de la localidad de Elizondo, escenario de la novela, y un lugar con una estrechísima relación con la protagonista. A raíz del éxito de ventas y lectores, se organizaron rutas por los lugares más emblemáticos de la novela, lo que hizo que mucha gente (y yo fui uno de los visitantes) descubriera ese bellísimo pueblo.
He traído su último libro, Esperando al Diluvio, a este blog, porque en este caso es Bilbao la ciudad protagonista, y su zona portuaria tiene una gran presencia en la misma. La calidad y el ritmo de sus novelas son innegables, pero además en esta última, la autora sitúa como uno de los ejes de la trama, a los barcos y oficinas centrales de una conocidísima Naviera, los contenedores tienen su presencia asimismo en la trama, y las tripulaciones de los barcos tienen también su protagonismo.
La historia transcurre durante las inundaciones de Bilbao del año 1983, y además de los ingredientes marítimos que he comentado, y en medio del convulso clima político de la época, hay un homenaje a la radio y a la música, ambas tan importantes en las vidas de muchas personas.
Os acabo de dar una idea de lectura para esta próxima Semana Santa. ¡Os gustará!